El pan es uno de los emblemas y de los símbolos centrales de la supervivencia humana, también de la labor del hombre en el tiempo y en el contacto con la tierra. Es el alimento por excelencia, que se da, se recibe y se comparte; símbolo también, por tanto, de los vínculos humanos, de la fraternidad.
Llegar hasta el pan supone haber pasado por toda una serie de labores campesinas que no sólo requieren el contacto con la tierra, con la naturaleza, sino también la sumisión a unos ciclos temporales, estacionales, que conforman al hombre y lo vinculan con el devenir temporal: la siembra en el otoño, la espera en el invierno, la arica de la primavera, la siega y la trilla o la maja en el verano, para terminar con la recogida del grano y de la paja, llevando aquél al molino para obtener la harina.
El ritmo del pan requiere, pues, lentitud en la labor humana, observancia de los ritmos del tiempo, disponibilidad a lo que dictan las estaciones. Requiere, en definitiva, sintonía con la naturaleza, con los ciclos del mundo; sintonía con el mundo natural que caracteriza y define al campesinado.
Llegar hasta el pan supone haber pasado por toda una serie de labores campesinas que no sólo requieren el contacto con la tierra, con la naturaleza, sino también la sumisión a unos ciclos temporales, estacionales, que conforman al hombre y lo vinculan con el devenir temporal: la siembra en el otoño, la espera en el invierno, la arica de la primavera, la siega y la trilla o la maja en el verano, para terminar con la recogida del grano y de la paja, llevando aquél al molino para obtener la harina.
El ritmo del pan requiere, pues, lentitud en la labor humana, observancia de los ritmos del tiempo, disponibilidad a lo que dictan las estaciones. Requiere, en definitiva, sintonía con la naturaleza, con los ciclos del mundo; sintonía con el mundo natural que caracteriza y define al campesinado.
Voy a encender el horno y despues lo barrere par meter los panes. Tapa bien la masa para que fermente.
Guardame un poco de masa para hacer tortas de pimentón, de garbanzos y con sardinas, van bien para el vino de pellejo.
ude
Fecha: 03/10/2010
Hora: 15:13
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(Respuesta al anterior mensaje)
En Manzaneda se amasaba cada ocho días, porque sino el centeno se ponía demasiado duro, si alguna vez se mezclaba con harina de trigo ¡que rico estaba!, pero eso sucedía pocas veces
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En Manzaneda se amasaba cada ocho días, porque sino el centeno se ponía demasiado duro, si alguna vez se mezclaba con harina de trigo ¡que rico estaba!, pero eso sucedía pocas veces