Que descontando los dos pellejos que se bebio, aun le quedaban los cinco reales que la burra valia.
Y es historia, que finalizado el trato y con la burra, no del ramal, sino, con lazo corredizo ambos todos, burros el propio y el comprao y los rapazones todos, se diriguieron a Cornombre como siguiente parada.
Emprendieron la subida del arroyo el sapo, y el burro recien comprao fue afogandose cuesta arriba hasta que dio con sus huesos en el alto, ya muerto.
Vaya faena,, ¡pobre burra!
era burro