QUISIERA SER LA MIEL QUE ENDULCE TU AMARGURA...
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Más vale cien abejas volando, que una picando.
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16 Febrero 2009
Los niños menores de 3 años no deben consumir "miel de abejas"
La miel de abejas es nutritiva, excelente para nuestra salud, incluso cura pequeñas heridas, se usa en cosmética, muy recomendada para el adulto mayor, mantiene el estómago en perfecto funcionamiento, todas las maravillas... a partir del tercer año de vida.
Atenúa el hambre y el cansancio, fortalece el sistema inmunológico, alivia ciertas enfermedades como la gripe, tos, catarro. Es una gran fuente de energía, el estómago lo absorbe fácilmente y tiene efectos laxantes y tranquilizantes.
La miel de ABEJAS es rica en: fósforo, biotina, manganeso, hierro, vitamina A, vitaminas del complejo B, potasio, calcio, azufre etc.
Ante tantas dudas y consultas de amigos, encontré esta nota del blog de Laive, el Doctor Hurtado nos explica claramente, así sabremos el motivo de no dar miel a los niños menores de tres años.
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16 Febrero 2009
Los niños menores de 3 años no deben consumir "miel de abejas"
La miel de abejas es nutritiva, excelente para nuestra salud, incluso cura pequeñas heridas, se usa en cosmética, muy recomendada para el adulto mayor, mantiene el estómago en perfecto funcionamiento, todas las maravillas... a partir del tercer año de vida.
Atenúa el hambre y el cansancio, fortalece el sistema inmunológico, alivia ciertas enfermedades como la gripe, tos, catarro. Es una gran fuente de energía, el estómago lo absorbe fácilmente y tiene efectos laxantes y tranquilizantes.
La miel de ABEJAS es rica en: fósforo, biotina, manganeso, hierro, vitamina A, vitaminas del complejo B, potasio, calcio, azufre etc.
Ante tantas dudas y consultas de amigos, encontré esta nota del blog de Laive, el Doctor Hurtado nos explica claramente, así sabremos el motivo de no dar miel a los niños menores de tres años.
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Hola, soy el Dr. Hurtado, moderador del blog de Laive. Te explico, la miel de abeja no es pasteurizada, es decir, tal cual se produce, se envasa y se comercializa, no recibe ningún tratamiento anti bacteriano ni nada.
En ocasiones la miel de abeja contiene la toxina del botulismo, es causado por una toxina que genera la bacteria Clostridium Botulinum. En el caso de los niños menores al año de edad, las esporas del botulismo llegan hasta los menores instalándose en el intestino de los pequeños, liberando la toxina y causando consecuencias fatales inclusive.
Esta toxina del botulismo produce parálisis de músculo esquelético. Los síntomas vistos, pueden ir desde una caída de párpados, dificultad para deglutir y para succionar, llanto débil, disminución del tono muscular entre otros. La complicación más severa es parálisis de músculos respiratorios.
La causa de esto es que la flora intestinal de un niño menor de un año, no está todavía lista para poder combatir esta toxina, haciendo que la toxina colonice el intestino y se desarrollen los síntomas.
http://blog. laiveesvida. com/2008/06/20/la
En ocasiones la miel de abeja contiene la toxina del botulismo, es causado por una toxina que genera la bacteria Clostridium Botulinum. En el caso de los niños menores al año de edad, las esporas del botulismo llegan hasta los menores instalándose en el intestino de los pequeños, liberando la toxina y causando consecuencias fatales inclusive.
Esta toxina del botulismo produce parálisis de músculo esquelético. Los síntomas vistos, pueden ir desde una caída de párpados, dificultad para deglutir y para succionar, llanto débil, disminución del tono muscular entre otros. La complicación más severa es parálisis de músculos respiratorios.
La causa de esto es que la flora intestinal de un niño menor de un año, no está todavía lista para poder combatir esta toxina, haciendo que la toxina colonice el intestino y se desarrollen los síntomas.
http://blog. laiveesvida. com/2008/06/20/la
Para los niños con tos, miel mejor que jarabe
(Ilustración: Elena Águila)
9 de Junio de 2008.- La tos es uno de los síntomas más frecuentes y una de las principales causas de consulta pediátrica. Demasiadas veces los niños con tos son tratados con antitusígenos, mucolíticos y antibióticos. Sin embargo la tos sin fiebre ni decaimiento, no necesita estos medicamentos porque sirve como sistema de limpieza de las vías respiratorias, los conductos por donde pasa aire desde la nariz hasta los pulmones.
Cuando el niño es contagiado por un microbio, virus o bacteria, cosa que sucede con mucha frecuencia en los meses fríos del año (los microbios son expulsados al hablar, estornudar o toser) el niño produce como primera defensa una película de moco en las paredes de las vías respiratorias. Este moco actúa como una barrera para impedir que el microbio invasor se multiplique y penetre en el individuo sano.
Dependiendo del tipo de microbio, el moco se elimina con la tos o, lo que es más frecuente, tragado hasta el estómago, donde ya no hace daño. Por tanto, la tos unas veces impide que el moco de la nariz y garganta pase al pulmón, otras limpia las vías respiratorias inferiores situadas en el pulmón. Gracias a la tos, muchos niños con catarro no tienen bronquitis ni neumonía.
Sin embargo los niños reciben con mucha frecuencia medicamentos para combatir la tos. No debería eliminarse la tos, debe tratarse cuando ello sea posible la causa que la produce, no el síntoma.
Existen en el mercado farmacéutico múltiples medicamentos utilizados como antitusígenos, productos que a dosis altas pueden tener efectos contraproducentes y tóxicos, cuyo empleo muy pocas veces está justificado. Sin embargo, la miel es muy útil para aliviar la tos, efecto que ya conocían nuestros padres y abuelos.
Un estudio, publicado en la revista científica 'Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine' (diciembre 2007), ha confirmado que unas cucharadas de miel es tan eficaz o mejor que el dextrometrofano, el compuesto que contienen las gotas, jarabes y supositorios utilizados para la tos; además la miel puede utilizarse tanta veces como se quiera y no tiene ningún efecto secundario.
Los niños con tos, pero sin fiebre, que juegan y no están decaídos, no necesitan por tanto jarabes fluidificantes del moco, antibióticos ni antitusígeno. Agua abundante, humedad en el ambiente y miel es seguramente suficiente.
Sin embargo, en algunas ocasiones la tos puede necesitar otros tratamientos, no antitusígenos, por ejemplo cuando se acompaña de fiebre y decaimiento o cuando hay pitos o silbidos y dificultad al respirar. En estas situaciones se pueden necesitar antibióticos o medicamentos para dilatar los bronquios. En estos casos la prescripción del tipo y dosis de fármacos, lógicamente debe realizarla un médico.
Juan Casado es jefe de Servicio del Hospital Infantil del Niño Jesús y profesor de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid.
(Ilustración: Elena Águila)
9 de Junio de 2008.- La tos es uno de los síntomas más frecuentes y una de las principales causas de consulta pediátrica. Demasiadas veces los niños con tos son tratados con antitusígenos, mucolíticos y antibióticos. Sin embargo la tos sin fiebre ni decaimiento, no necesita estos medicamentos porque sirve como sistema de limpieza de las vías respiratorias, los conductos por donde pasa aire desde la nariz hasta los pulmones.
Cuando el niño es contagiado por un microbio, virus o bacteria, cosa que sucede con mucha frecuencia en los meses fríos del año (los microbios son expulsados al hablar, estornudar o toser) el niño produce como primera defensa una película de moco en las paredes de las vías respiratorias. Este moco actúa como una barrera para impedir que el microbio invasor se multiplique y penetre en el individuo sano.
Dependiendo del tipo de microbio, el moco se elimina con la tos o, lo que es más frecuente, tragado hasta el estómago, donde ya no hace daño. Por tanto, la tos unas veces impide que el moco de la nariz y garganta pase al pulmón, otras limpia las vías respiratorias inferiores situadas en el pulmón. Gracias a la tos, muchos niños con catarro no tienen bronquitis ni neumonía.
Sin embargo los niños reciben con mucha frecuencia medicamentos para combatir la tos. No debería eliminarse la tos, debe tratarse cuando ello sea posible la causa que la produce, no el síntoma.
Existen en el mercado farmacéutico múltiples medicamentos utilizados como antitusígenos, productos que a dosis altas pueden tener efectos contraproducentes y tóxicos, cuyo empleo muy pocas veces está justificado. Sin embargo, la miel es muy útil para aliviar la tos, efecto que ya conocían nuestros padres y abuelos.
Un estudio, publicado en la revista científica 'Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine' (diciembre 2007), ha confirmado que unas cucharadas de miel es tan eficaz o mejor que el dextrometrofano, el compuesto que contienen las gotas, jarabes y supositorios utilizados para la tos; además la miel puede utilizarse tanta veces como se quiera y no tiene ningún efecto secundario.
Los niños con tos, pero sin fiebre, que juegan y no están decaídos, no necesitan por tanto jarabes fluidificantes del moco, antibióticos ni antitusígeno. Agua abundante, humedad en el ambiente y miel es seguramente suficiente.
Sin embargo, en algunas ocasiones la tos puede necesitar otros tratamientos, no antitusígenos, por ejemplo cuando se acompaña de fiebre y decaimiento o cuando hay pitos o silbidos y dificultad al respirar. En estas situaciones se pueden necesitar antibióticos o medicamentos para dilatar los bronquios. En estos casos la prescripción del tipo y dosis de fármacos, lógicamente debe realizarla un médico.
Juan Casado es jefe de Servicio del Hospital Infantil del Niño Jesús y profesor de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid.