Que pena Maite, no te puedes imaginar lo buena persona que era. Os pongo algo que encontré ayer y es cierto ya que yo vivía en el
pueblo y ese gesto fue muy admirado. Este señor fue el pediatra de mi hijo, como te decia una excelente persona siempre preocupado por los demas. De momento es presunto; si es cierto lo del tema de la corrupción, hay que ver como el poder y el dinero puede corromper a una persona.