Entre los muchos defectos que tengo es que me abstraigo con mucha facilidad y me siento cómo ausente, cómo en otra dimensión, desorientado, inmerso en ese pensamiento que me absorbe en el momento, de un mundo mejor, cómo huyendo de la cruda realidad y sin querer ni mala intención, me despisto y algunas veces se me olvida hasta el
comer.