como agatuña
El servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta estudia el ciclo biológico del insecto que devora pastos en los puertos pirenaicos de Luna y Babia cuyos daños han sido denunciada por ganaderos afectados que han alquilado estos terrenos como reserva de alimento para las ovejas trasterminantes.
En principio, según fuentes de la Delegación Territorial de la Junta, los técnicos creen que se trata de la oruga de una mariposa «sin tratamiento fitosanitario conocido». Asimismo, aseguran que la invasión de este insecto desconocido «ha ocurrido otros años aunque con distinta intensidad en función de la climatología».
La Junta descarta por completo que se trate de una plga y asegura que sólo hay afectadas cinco hectáreas de las más de 1.000 hectáreas de pasto con que cuentan los puertos pirenaicos de alta montaña en los que pastan ovejas, cabras, vacas y ganado caballar.
«Los ganaderos, además, no quieren que se utilicen productos químicos ante el riesgo que esto supone para un ganado que se mueve libremente», añaden las fuentes oficiales. José Miguel Bango, el ganadero que denunció el ataque de los insectos hace dos semanas señala que el puerto de La Solana, de Abelgas de Luna, ha visto mermados sus pastos considerablemente: «Si tenía para tres meses ahora quedan sólo para dos».
«Al presidente del pueblo le han dicho que no fumigan porque es Parque Natural y que probablemente se irán en poco tiempo, una vez que se hagan adultas», añade. El puerto pertenece a la junta vecinal de Abelgas pero es gestionado por Medio Ambiente. «No he pagado aún el alquiler, pero si no lo pago tendré problemas con la PAC», apunta.
En principio, según fuentes de la Delegación Territorial de la Junta, los técnicos creen que se trata de la oruga de una mariposa «sin tratamiento fitosanitario conocido». Asimismo, aseguran que la invasión de este insecto desconocido «ha ocurrido otros años aunque con distinta intensidad en función de la climatología».
La Junta descarta por completo que se trate de una plga y asegura que sólo hay afectadas cinco hectáreas de las más de 1.000 hectáreas de pasto con que cuentan los puertos pirenaicos de alta montaña en los que pastan ovejas, cabras, vacas y ganado caballar.
«Los ganaderos, además, no quieren que se utilicen productos químicos ante el riesgo que esto supone para un ganado que se mueve libremente», añaden las fuentes oficiales. José Miguel Bango, el ganadero que denunció el ataque de los insectos hace dos semanas señala que el puerto de La Solana, de Abelgas de Luna, ha visto mermados sus pastos considerablemente: «Si tenía para tres meses ahora quedan sólo para dos».
«Al presidente del pueblo le han dicho que no fumigan porque es Parque Natural y que probablemente se irán en poco tiempo, una vez que se hagan adultas», añade. El puerto pertenece a la junta vecinal de Abelgas pero es gestionado por Medio Ambiente. «No he pagado aún el alquiler, pero si no lo pago tendré problemas con la PAC», apunta.
Asi es y si no lo remedias con tus conocimientos pronto acabaran con todo el valle