La Zafarronada de Riello
02/02/2016
“La máscara no esconde… representa” (Calvo Brioso, 2012)
Entre el rico, vasto y extraordinario patrimonio inmaterial nuestra provincia se encuentra la “Zafarronada de Riello”, mascarada de invierno de la comarca de Omaña y uno de los Carnavales Tradicionales de la provincia de León y de la Montaña Leonesa junto al Antruido de Riaño. Esta tradición se perdió a mediados del siglo pasado, fue reconstruida en 1987 por la Asociación Cultural Omaña y recuperada en 1997 por la Asociación Cultural Ares de Omaña.
La primera descripción de la festividad proviene de un artículo firmado por el padre César Morán Bardón publicada en 1931 en la revista del museo Antropológico Nacional. Como bien lo transcribe el autor González Fernández en su obra: “Desde el sábado hasta el martes de Carnaval, comparsas de mozos (en la mayoría de las ocasiones los Quintos que irían a cumplir el servicio militar) se disfrazaban de diversos personajes para salir en sus pueblos y visitar los pueblos vecinos haciendo parodias al tiempo que pedían de casa en casa”.
Personajes-Toro-ToreroEn el Boletín de la Asociación Cultural Omaña, Nº2 (1987), David Gustavo López relata con riquísimos detalles la celebración del retorno del Antruejo Omañés entre los días 28 de febrero y 1 de marzo de 1987, tras treinta años de desaparición.
En tiempos pasados, el Antruejo de Omaña duraba 3 días, solía iniciarse en el Domingo Gordo y terminar el martes de Carnaval. José María Hidalgo Guerrero comparte con nosotros algunos recuerdos del Antruejo de Riello. Nos cuenta que cuando era pequeño, y realizaban la Matanza en el pueblo -del cerdo y de la vaca para hacer la cecina-, guardaban los cuernos para que los niños confeccionasen el personaje del “toro” en la escuela y luego lo llevasen durante la Zafarronada.
Actualmente se han perdido algunos personajes, pero el rito se ha mantenido con la única diferencia de que los actos se concentran en un solo día, el Sábado Frisolero.
02/02/2016
“La máscara no esconde… representa” (Calvo Brioso, 2012)
Entre el rico, vasto y extraordinario patrimonio inmaterial nuestra provincia se encuentra la “Zafarronada de Riello”, mascarada de invierno de la comarca de Omaña y uno de los Carnavales Tradicionales de la provincia de León y de la Montaña Leonesa junto al Antruido de Riaño. Esta tradición se perdió a mediados del siglo pasado, fue reconstruida en 1987 por la Asociación Cultural Omaña y recuperada en 1997 por la Asociación Cultural Ares de Omaña.
La primera descripción de la festividad proviene de un artículo firmado por el padre César Morán Bardón publicada en 1931 en la revista del museo Antropológico Nacional. Como bien lo transcribe el autor González Fernández en su obra: “Desde el sábado hasta el martes de Carnaval, comparsas de mozos (en la mayoría de las ocasiones los Quintos que irían a cumplir el servicio militar) se disfrazaban de diversos personajes para salir en sus pueblos y visitar los pueblos vecinos haciendo parodias al tiempo que pedían de casa en casa”.
Personajes-Toro-ToreroEn el Boletín de la Asociación Cultural Omaña, Nº2 (1987), David Gustavo López relata con riquísimos detalles la celebración del retorno del Antruejo Omañés entre los días 28 de febrero y 1 de marzo de 1987, tras treinta años de desaparición.
En tiempos pasados, el Antruejo de Omaña duraba 3 días, solía iniciarse en el Domingo Gordo y terminar el martes de Carnaval. José María Hidalgo Guerrero comparte con nosotros algunos recuerdos del Antruejo de Riello. Nos cuenta que cuando era pequeño, y realizaban la Matanza en el pueblo -del cerdo y de la vaca para hacer la cecina-, guardaban los cuernos para que los niños confeccionasen el personaje del “toro” en la escuela y luego lo llevasen durante la Zafarronada.
Actualmente se han perdido algunos personajes, pero el rito se ha mantenido con la única diferencia de que los actos se concentran en un solo día, el Sábado Frisolero.
Los Personajes
Zafarronada de RielloLos Zafarrones son los protagonistas del Antruejo de Omaña. Representan figuras demoníacas, el caos invernal y tienen como misión amedrentar y generar ruido con sus cencerros o tocando las campañas.
Llevan el rostro tiznado de negro o cubierto con una careta negra u oscura hecha con piel, cartón o madera.
Zafarronada de RielloSu vestimenta está compuesta de pieles de animales sobre una amplia blusona de color blanco.
Los pantalones son blancos y ceñidos, los calcetines de punto, escarpines altos, abarcas de piel desde el tobillo a la rodilla, un cinturón o cuerda del que penden cencerros y esquilones con los cuales desprenden mucho ruido. También hay los Zafarrones que atan los cencerros a los tobillos.
En la localidad de Curueña, donde ya no se celebra el Carnaval, además de los Zafarrones también existían los Guirrios, que vestían integralmente de blanco y llevaban caretas hechas con papeles de colores. En esta localidad también había el Jatín y una Vaca.
Zafarronada de RielloEl Toro siempre sale acompañado del torero y simula torear a toda la gente, especialmente a las mozas. En este Antruejo el toro es toreado pero no muerto, como ocurre en otras mascaradas. Está realizado sobre un armazón rectangular de madera y mimbre, para apoyar los hombros. Todo se cubre por una sábana y en su parte delantera se sujeta una cabeza de madera y piel con largos cuernos.
El Torero viste ropa convencional, generalmente de pana, sobre la que pone una túnica roja, larga y abierta en sus laterales. Su misión es torear al toro para evitar que se meta con la gente.
Entre los personajes también se encuentran el Ciego, el Lazarillo, el Abanderado y los Gitanes, cuyos participantes masculinos llevan corbata y los femeninos pañoleta florida. En la localidad de Arienza también salía el Oso, personaje cubierto con pieles de oveja cuyo dueño domador lo paseaba atado con una cuerda. Otros personajes se han perdido como el Soguero y el Criado, la Mula Ciega, el Candadero o el Domador.
Zafarronada de RielloLos Zafarrones son los protagonistas del Antruejo de Omaña. Representan figuras demoníacas, el caos invernal y tienen como misión amedrentar y generar ruido con sus cencerros o tocando las campañas.
Llevan el rostro tiznado de negro o cubierto con una careta negra u oscura hecha con piel, cartón o madera.
Zafarronada de RielloSu vestimenta está compuesta de pieles de animales sobre una amplia blusona de color blanco.
Los pantalones son blancos y ceñidos, los calcetines de punto, escarpines altos, abarcas de piel desde el tobillo a la rodilla, un cinturón o cuerda del que penden cencerros y esquilones con los cuales desprenden mucho ruido. También hay los Zafarrones que atan los cencerros a los tobillos.
En la localidad de Curueña, donde ya no se celebra el Carnaval, además de los Zafarrones también existían los Guirrios, que vestían integralmente de blanco y llevaban caretas hechas con papeles de colores. En esta localidad también había el Jatín y una Vaca.
Zafarronada de RielloEl Toro siempre sale acompañado del torero y simula torear a toda la gente, especialmente a las mozas. En este Antruejo el toro es toreado pero no muerto, como ocurre en otras mascaradas. Está realizado sobre un armazón rectangular de madera y mimbre, para apoyar los hombros. Todo se cubre por una sábana y en su parte delantera se sujeta una cabeza de madera y piel con largos cuernos.
El Torero viste ropa convencional, generalmente de pana, sobre la que pone una túnica roja, larga y abierta en sus laterales. Su misión es torear al toro para evitar que se meta con la gente.
Entre los personajes también se encuentran el Ciego, el Lazarillo, el Abanderado y los Gitanes, cuyos participantes masculinos llevan corbata y los femeninos pañoleta florida. En la localidad de Arienza también salía el Oso, personaje cubierto con pieles de oveja cuyo dueño domador lo paseaba atado con una cuerda. Otros personajes se han perdido como el Soguero y el Criado, la Mula Ciega, el Candadero o el Domador.
El rito
La comitiva, formada por una serie de personajes, recorre las calles de distintos pueblos de Omaña, montados en el remolque de un tractor, terminando en Riello. Como se solía hacer antiguamente, pasan casa por casa pidiendo el aguinaldo (dinero o especie: huevos, chorizo, etc.) para luego poder celebrar una fiesta, la llamada Zampada de los jóvenes.
Zafarronada de RielloLos Zafarrones llevan la tea encendida, saltan, hacen sonar sus cencerros, arrojan cenizas a los viandantes, entran en alguna que otra casa o bares emitiendo gritos y asustando a la gente.
El toro intenta cornear a las mozas mientras el torero pretende pararle con pases de muleta y se tocan indiscriminadamente las campanas de las Iglesias de los pueblos.
El acto en Riello empieza al atardecer, sobre las 6 y media 7 de la tarde y tiene la duración de aproximadamente una hora y media. Se enciende una hoguera delante de la plaza de la Iglesia con un doble fin: el de calentarse y el de encender las raíces de urces de los Zafarrones. Allí se reúnen los vecinos y la Zafarronada procede con el toreo, tiznado (especie de bautismo carnavalesco) y petardada.
Zafarronada de RielloLos Zafarrones hacen sonar sus cencerros alrededor de la hoguera portando en sus manos ramas y raíces, y encienden sus naturales teas, creando figuras fantasmagóricas.
Cuando la hoguera pierde su fuerza es hora de cambiarse para ir al baile de disfraces y la chocolatada. En los últimos años la merienda también contó con un tradicional plato de patatas con jabalí, pan y vino. David Gustavo López, autor y gran investigador del tema, puntualiza que los significados de los personajes y elementos del Antruejo de Riello son muy similares al de otros sitios, como el Antruido de Riaño. López señala que la teoría sobre el origen de los Zafarrones remonta a las “máscaras” de los cultos animistas, pudiendo tratarse de antepasados del grupo social o de sus tótems. También nos detalla el significado de los principales elementos del rito:
La hoguera: casi siempre procede de antiguos ritos purificadores.
Las cenizas que se arrojan sobre los vecinos del pueblo: cernada, procedente del lavado-aclarado de la ropa con ceniza y agua hirviendo. Es un ritual de purificación y fecundidad.
Los cencerros: son espantadores de malos espíritus y fuerzas maléficas. En algunos sitios dicen que sirven para despertar a las fuerzas vivificantes de la tierra, al acercarse la primavera.
La comitiva, formada por una serie de personajes, recorre las calles de distintos pueblos de Omaña, montados en el remolque de un tractor, terminando en Riello. Como se solía hacer antiguamente, pasan casa por casa pidiendo el aguinaldo (dinero o especie: huevos, chorizo, etc.) para luego poder celebrar una fiesta, la llamada Zampada de los jóvenes.
Zafarronada de RielloLos Zafarrones llevan la tea encendida, saltan, hacen sonar sus cencerros, arrojan cenizas a los viandantes, entran en alguna que otra casa o bares emitiendo gritos y asustando a la gente.
El toro intenta cornear a las mozas mientras el torero pretende pararle con pases de muleta y se tocan indiscriminadamente las campanas de las Iglesias de los pueblos.
El acto en Riello empieza al atardecer, sobre las 6 y media 7 de la tarde y tiene la duración de aproximadamente una hora y media. Se enciende una hoguera delante de la plaza de la Iglesia con un doble fin: el de calentarse y el de encender las raíces de urces de los Zafarrones. Allí se reúnen los vecinos y la Zafarronada procede con el toreo, tiznado (especie de bautismo carnavalesco) y petardada.
Zafarronada de RielloLos Zafarrones hacen sonar sus cencerros alrededor de la hoguera portando en sus manos ramas y raíces, y encienden sus naturales teas, creando figuras fantasmagóricas.
Cuando la hoguera pierde su fuerza es hora de cambiarse para ir al baile de disfraces y la chocolatada. En los últimos años la merienda también contó con un tradicional plato de patatas con jabalí, pan y vino. David Gustavo López, autor y gran investigador del tema, puntualiza que los significados de los personajes y elementos del Antruejo de Riello son muy similares al de otros sitios, como el Antruido de Riaño. López señala que la teoría sobre el origen de los Zafarrones remonta a las “máscaras” de los cultos animistas, pudiendo tratarse de antepasados del grupo social o de sus tótems. También nos detalla el significado de los principales elementos del rito:
La hoguera: casi siempre procede de antiguos ritos purificadores.
Las cenizas que se arrojan sobre los vecinos del pueblo: cernada, procedente del lavado-aclarado de la ropa con ceniza y agua hirviendo. Es un ritual de purificación y fecundidad.
Los cencerros: son espantadores de malos espíritus y fuerzas maléficas. En algunos sitios dicen que sirven para despertar a las fuerzas vivificantes de la tierra, al acercarse la primavera.