Ese sonar de campanas fue tan dulce como todos los años, pero cada vez cuesta más subir esas escaleras tan destartaladas, una que no esta, otra que esta torcida, otra que tiene una agujero, pero puedo asegurar que merece la pena subir al campanario y ver como la gente del pueblo saca a la virgen en procesión acompañada de cientos de personas.
Merece la pena ver cada año como procesionan a la virgen.
Merece la pena ver cada año como procesionan a la virgen.