Enterado de la desagradable noticia, de nuestra querida Isabel, paso a testimoniar, a toda su familia, amigos, y parientes, mi mas sentido pesame, la verdad es que nos ha quedado esta noticia sin palabras, y algunas veces no nos podemos explicar el misterio de la muerte, por mucho que no digan, solamente encomendaremos su alma a Dios, y a nuestra virgen de Riosol, y les pedimos que descanse en su paz. Salvador.