Bien por buscar esos espacios tan nuestros, fotografiarlos y compartirlos. Con el tiempo se convierten en entrañables y se esconden en lo más íntimo del corazón.
A fuerza de uso y trabajo estos caminos y lugares fueron mi segunda escuela y han dejado una rica impronta en mí. Cuando cuidaba las vacas en Barregos, Revilla o Val de Santiago, Salinas, La Veiga, etc.., cuando iba sobre el carro cargado de hierba, tan cerca de las copas de los árboles y de los corredores de las casas de la Barrera ... (ver texto completo)
A fuerza de uso y trabajo estos caminos y lugares fueron mi segunda escuela y han dejado una rica impronta en mí. Cuando cuidaba las vacas en Barregos, Revilla o Val de Santiago, Salinas, La Veiga, etc.., cuando iba sobre el carro cargado de hierba, tan cerca de las copas de los árboles y de los corredores de las casas de la Barrera ... (ver texto completo)