Albatros, vuela alto o bajo aprovechando la fuerza del viento, no le asustan ni la
lluvia ni el mal tiempo; en los temporales, sobrevolando el
mar revuelto,
caza y vuelve al
nido, a tierra, a
casa.
Cuando tu, Albatros, pasas por la
plaza del
caño, seguramente ves un jardincito cuidado, un botijo tirando
agua a reguilete y un
árbol. Por que lo ves todos los días. Yo, cuando miro una de sus
fotos, veo gente a por agua, animales abrevando, charcos de agua, mañanas de
invierno, frías, con escarcha,
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