El campo está precioso y tendremos que agradecérselo a San Isidro como todos los años y a la Virgen de la Zarza y por supuesto a los agricultores que todos los años siembran sus tierras con ilusión y llevan a cabo este oficio tan duro como es, aunque otros crean lo contrario, porque lo es aunque también tendrán su recompensa cuando ven buenos y merecidos resultados de su trabajo constante y bien hecho.¡VIVA SAN IDIDRO LABRADOR!