Por el 'Campamento Residencia' que levantó en Matueca con enorme empuje, coraje, voluntad y generosidad el irrepetible cura asturiano Don Servando (a este gran hombre siempre le sobraron sus apellidos) pasaron durante décadas cada
verano varias generaciones de niños/as y jóvenes de Grado (
Asturias). Todavía siguen pasando por allí buen número de pequeños y pequeñas pero las vivencias de los años 70 y 80 del siglo pasado serán especialmente memorables. Ni Grao (Grado) podrá olvidar ya nunca a Matueca, ni tampoco varias generaciones de ese pequeño
pueblo de la ribera leonesa olvidarán jamás aquel golpe histórico de aire fresco que supuso para la zona y sus habitantes la llegada de los pequeños y pequeñas veraneantes desde la región hermana de Asturias. El Campamento se llamó y se llama
San Pedro de Grado y curiosamente se ubica justo al lado de lo que en Matueca se conoce desde siempre como la Vega San Pedro. Y es que el buenazo de Don Servando nunca daba puntada sin hilo. Los genios son así.