Imponente macho cabrío que fue protagonista en su momento en las cabañas ganaderas y especialmente caprinas de la localidad. Hoy sigue de alguna forma 'vivo'. Este singular 'paso a la eternidad' solo está al alcance de los privilegiados. Y nuestro 'barbudo' sin duda lo merece. Los rebaños de
ovejas y
cabras simpre han formado parte de la
historia de Matueca y bien merecerían algún tipo de
monumento u
homenaje. Nuestro macho, de momento, nos los recuerda a diario. Especialmente a las nuevas generaciones que no disfrutaron, por desgracia, de aquellos imborrables rebaños y pastores. Bendita memoria.