¡que guapa la santina!
una vez cuando yo estudiaba, me la mandaron pintar y como soy muy mala dibujando, evidentemente, mi lamina era un sacrilegio, por lo que no la entregué, con el correspondiente suspenso.
una vez cuando yo estudiaba, me la mandaron pintar y como soy muy mala dibujando, evidentemente, mi lamina era un sacrilegio, por lo que no la entregué, con el correspondiente suspenso.