Buen recuerdo a Benigno Marilin. Este es mi tio Benigno el del libro
¿Puede uno perderse?
Perderse siempre es fácil, pero intrascendente -contestó.
¿Cómo que intrascendente?
Sí, hombre. Lo que de verdad importa es encontrarse. Escucha bien: si llega el caso, basta con que te tranquilices, te abraces a ti mismo y te palpes. Seguro que te encuentras y, cuando uno se encuentra, también encuentra su camino.
Benigno es filósofo, sabio por estudioso y por viejo y dueño de un sentido del humor tan sutil e inteligente... Estais geniales. Que imagen tan entrañable. Dos generaciones juntas. Tantas cosas que decirse, aunque a veces con la mirada sobra.
Cazurra. ¡Parece muy interesante lo que os estais contando!