Estando yo encima la peña pintándome la cayada, sentado en la mi majada, ví venir siete lobitos, por la sierra de la Baragaña y venían echando suertes a ver a quien le tocaba entrar en la mi majada.
Le tocó a la lobita patituesta y derrangada, siete vueltas dió al corral y no pudo sacar nada, de las siete para las ocho, sacó una borrega blanca hija de la cencerrada, nieta de la encoronada.A ella mis cuatro perros y la cachorra zagala que si me traeís la borrega sana y salva como estaba os daré leche y cuajada y sino de mi cayada.
Al pasar el pozo Llao la loba ya iba cansada, ahí tenéis la borrega sana y salva como estaba.
Sí queremos la borrega, pero también tu pelleja, pal pastor una zamarra, de las patas las cucharas para comer la cuajada, de la cabeza un serrón para guardar la cuchara y del rabo un bastón para arrear las ovejas.
Antigüo cuento recordado por Luis
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Le tocó a la lobita patituesta y derrangada, siete vueltas dió al corral y no pudo sacar nada, de las siete para las ocho, sacó una borrega blanca hija de la cencerrada, nieta de la encoronada.A ella mis cuatro perros y la cachorra zagala que si me traeís la borrega sana y salva como estaba os daré leche y cuajada y sino de mi cayada.
Al pasar el pozo Llao la loba ya iba cansada, ahí tenéis la borrega sana y salva como estaba.
Sí queremos la borrega, pero también tu pelleja, pal pastor una zamarra, de las patas las cucharas para comer la cuajada, de la cabeza un serrón para guardar la cuchara y del rabo un bastón para arrear las ovejas.
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