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MURIAS DE PAREDES: Sr. José Luis: Acabo de leer su mensaje que escribió...

Nací y vivo en Buenos Aires, Argentina. Estoy cerca de mis 71 años y en un domingo lluvioso de este verano, usando la modernidad para "revivir" el pasado, llego a vuestro sitio y siento la necesidad de decirles unas palabras:
Mi abuelo materno, José Antonio Alvarez Martínez, nació en Murias de Paredes.
Toda mi infancia y mi juventud, hasta el fallecimiento de ese gran hombre, estuvo lleno de relatos y recuerdos de su pueblo natal. No solo no lo olvidó nunca sino que yo creo que vivía en un doble mundo: el de su realidad en Argentina y el de su memoria, siempre viva. Ayudó a los que allí quedaron suufreindo alguna penuria, les enviaba dinero, ropa. A los inmigrantes que vinieron después les conseguía un trabajo, una vivienda. Qué tiempos brillantes esos de Argentina, hoy......... mejor no os comento de esto. Muchos de aquellos frecuentaban la mesa de los almuerzos familiares en mi casa (su casa) los días domingos. Entre comidas, sobremesas, juegos de naipes y cigarros, las conversaciones rondaban casi en su totalidad en lo que habìa sido aquella vida anterior, allí en vuestra Murias.
Cuando el 1983 pude viajar a España, mi objetivo era - sin dudas - conocer Murias de Paredes. Estaban allí buena parte de mis orígenes. No podría describirles bien mi emoción durante mi corta permanencia. Recorrer vuestras calles, visitar la casa de una sobrina de mi abuelo que aún vivía allá, observar los prados y las montañas....
El torbellino de recuerdos se hizo presente en aquella tarde de Abril donde entre copos de nieve y una tenue llovizna, pasaban por mi cabeza tantísimos recuerdos.
Fué todo muy rápido, me esperaban en Gijón y temía que se hiciera tarde, no conocía el camino y en esos tiempos no existían los teléfonos celulares, ni los GPS, ni nada..!
De modo que cuando logré despedirme entre abrazos y llanto de una mujer que sabía tan bien como yo que no nos volveríamos a ver (así me lo dijo, también así yo lo pensaba y así fue) tomé mi automóvil, salí del pueblo, me detuve en la carretera, volví la vista hacia atrás y..... no me avergûeza decirlo, me eché a llorar.
Hoy veo con placer que - aún sabiendo la crisis económica que los afecta - Murias ha progresado desde aquel 1983, veo algún hospedaje con estilo, las casas renovadas y la actividades sociales. Digo esto porque en aquellos años en que los visité mi sensación fue otra: los jovenes se marchaban a Galicia por trabajo y el panorama me pareció algo triste. No os ofendaís por esto que digo, es que lo percibí de ese modo.
Nada, solo un palabrerío que les hago llegar y que quizás no refleje del todo bien lo que pretendía al comenzar a escribir, como suele suceder. Si bien lo deben saber perfectamente, quiero que tengan la certeza que los habitantes de vuestro pueblo, como los de tantos otros que emigraron, jamás dejaron de pensar - ni un solo día - en su querida tierra natal. Debió ser muy duro, sin duda alguna. Las noticias llegaban un mes después de producidos los hechos..... por ejemplo: " ¿sabes quién ha fallecido..?" Muy triste.
Bien. Finalizo. Gracias por haberme tenido la paciencia de llegar hasta el final. Un cálido saludo para quienes hoy forjan sus vidas en "mi" querida Murias (permítanme decirlo así).
Desde lejos,
José Luis

Sr. José Luis: Acabo de leer su mensaje que escribió en el foro de su querido Y añorado pueblo de su querido Abuelo. (q, e, d,. Me ha gustado mucho. Usted lo ha escrito con todo su amor, y corazón. Dice que cuando ya se marchaba de Murias de Paredes, detuvo su Automovil, y mirando la senda que habia recorrido, se puso a llorar, pues núnca le debe dar vergüenza el habér llorado, y mucho menos el contarlo. Todas las personas, llevamos en nuestro corazón algo muy intimo de nuestros Padres, Abuelos, Hijos, etc, etc. Y en los momentos en que nos encontramos ante algo parecido, que nos puede recordar el pasado de nuestros seres queridos, nos aflora la emoción, y la tristeza, y una manera de desahogarnos es llorando. Por lo que nadie debe de avergonzarse de sus lágrimas, ya que son un firme recuerdo de nuestros queridos familiares, que ya no se encuentran desgraciadamente con nosotros. José Luis, desde estas lineas, y por mediación de éste foro, le deseo muchos años de vida, y le mando un fuerte ABRAZO.