La penumbra en día nuboso, agranda el
pueblo y lo hace misterioso. La restaurada
torre, parece que le han colocado una capa amarilla, pero sabemos que no, la han pintado, no sabemos por qué, todavía podemos encontrar
piedra autóctona en las cárcabas de la Vellina de
San Justo. pero bueno está a salvo, no se cae. Pronto volverán las
cigueñas a poner sus
nidos, les gusta mucho esta torre, en el
valle hay sabrosa
comida, todo el año, si te fijas creo se ven ya tres, nada menos.
Feliz estancia!