Tenemos el negrillo de ocero, uno de sus mas simbolicos monumentos que años atrás fue en todo su esplendor lugar de cobijo tanto para personas como para animales como los pájaros. Llegó a ser tan excesivamente grande que tuvo que cortarse una de sus canas porque llegaba a la iglesia. En las fiestas acogía bajo su copa a toda la gente con la orquesta incluída.