El pasado lunes (25-09-06) viví una de las emociones más fuertes de mi vida al pasar unas pocas pero tan deseadas horas en Odollo, ciudad donde nació y vivió sus primeros años mi padre. Agradezco el amor con que me recibieron Sergio y su esposa, Ubaldina y su esposo, así como cada piedra de la casa en la que mi familia habitó y cada espacio que me acompañarán el resto de mi vida en mi retina y corazón. Sólo espero algún día volver con mi esposa y mis hijas, que lograron entender la dimensión de lo ... (ver texto completo)