Hola a todo el mundo.
Yo no soy Odollense ni tengo familiares de allí. Conocí Odollo porque es el pueblo donde nació la madre y los abuelos de un amigo mío.
El caso es que un día me decidí a ir (verano de 2004), y salvaguardando el tortuoso camino, la verdad es que es un pueblo maravilloso. No entiendo como a la gente le apetece ir a los EUA o al Caribe para hacer turismo cuando quedan sitios tan interesantes a menos de 1000 kilómetros como Odollo.
Además la gente es encantadora, fue llegar y encontrar gente muy amable que nos guió por el pueblo (Entre ellos solo recuerdo el nombre de Estela. Si me lees, un saludo Estela).
Lástima que aquel día iba justo de tiempo y no pude ver todo lo que el lugar se merecía (entre otras cosas no pude ver el río). Unas vistas a las montañas espectaculares. La verdad es que pocas veces me había sentido tan “vivo” como aquel día. Es como si la ciudad te fuera ahogando poco a poco y el hecho de estar allí hizo que pudiera respirar por fin aire puro.
Me he fijado que en el museo tenéis puestos diversos objetos que aun se siguen usando en el pueblo de mi padre, como los zuecos de madera (en el pueblo de mi padre se llaman “galochas”), las ollas de hojalata de color rojo, las lámparas de carburo para las cuadras... También tienen un carro y esa máquina de separar la avena de la paja (o lo que se tuviera que separar, no entiendo yo mucho de estas cosas) pero ya no los usan. En el pueblo de mi madre (que es de cerca de Guadalajara) en vez de esa máquina soltaban poco a poco la avena desde una cierta altura y gracias al viento se separaba la paja. Tecnología eólica, ahora que está tan de moda.
Otra cosa curiosa, es que conocí a la hermana o amiga (ahora mismo no me acuerdo) de una profesora mía de parvulario en Odollo. Mi profesora se llama Inés y es de la Cabrera, que al parecer está cerca de allí (o así se llama la zona... No lo sé). Esto es como las ramblas de Barcelona, que te encuentras allí a quien menos te lo esperas.
Total, que si alguien está leyendo estas líneas y no conoce Odollo, que vaya que no se arrepentirá. Que se deje de chorradas de discotecas de Ibiza y de extranjeras que vienen de turismo. Yo soy de Barcelona y mola más visitar pueblos que churrascarse en la playa. Lamentablemente mi amigo (el que desciende de Odollo) no piensa así, pero estoy insistiéndole para ver si nos acercamos este verano.
Envío unas cuantas fotos de allí. Por políticas de la web tengo que disminuir su calidad, pero si a alguien le interesa la foto original que me lo comente en:
Mala_milk@hotmail.com
Y se la mandaré. Se supone que las que envíe se pondrán a partir de la foto 36.
Venga, un saludo a todo el mundo.
Serafín FE.
Yo no soy Odollense ni tengo familiares de allí. Conocí Odollo porque es el pueblo donde nació la madre y los abuelos de un amigo mío.
El caso es que un día me decidí a ir (verano de 2004), y salvaguardando el tortuoso camino, la verdad es que es un pueblo maravilloso. No entiendo como a la gente le apetece ir a los EUA o al Caribe para hacer turismo cuando quedan sitios tan interesantes a menos de 1000 kilómetros como Odollo.
Además la gente es encantadora, fue llegar y encontrar gente muy amable que nos guió por el pueblo (Entre ellos solo recuerdo el nombre de Estela. Si me lees, un saludo Estela).
Lástima que aquel día iba justo de tiempo y no pude ver todo lo que el lugar se merecía (entre otras cosas no pude ver el río). Unas vistas a las montañas espectaculares. La verdad es que pocas veces me había sentido tan “vivo” como aquel día. Es como si la ciudad te fuera ahogando poco a poco y el hecho de estar allí hizo que pudiera respirar por fin aire puro.
Me he fijado que en el museo tenéis puestos diversos objetos que aun se siguen usando en el pueblo de mi padre, como los zuecos de madera (en el pueblo de mi padre se llaman “galochas”), las ollas de hojalata de color rojo, las lámparas de carburo para las cuadras... También tienen un carro y esa máquina de separar la avena de la paja (o lo que se tuviera que separar, no entiendo yo mucho de estas cosas) pero ya no los usan. En el pueblo de mi madre (que es de cerca de Guadalajara) en vez de esa máquina soltaban poco a poco la avena desde una cierta altura y gracias al viento se separaba la paja. Tecnología eólica, ahora que está tan de moda.
Otra cosa curiosa, es que conocí a la hermana o amiga (ahora mismo no me acuerdo) de una profesora mía de parvulario en Odollo. Mi profesora se llama Inés y es de la Cabrera, que al parecer está cerca de allí (o así se llama la zona... No lo sé). Esto es como las ramblas de Barcelona, que te encuentras allí a quien menos te lo esperas.
Total, que si alguien está leyendo estas líneas y no conoce Odollo, que vaya que no se arrepentirá. Que se deje de chorradas de discotecas de Ibiza y de extranjeras que vienen de turismo. Yo soy de Barcelona y mola más visitar pueblos que churrascarse en la playa. Lamentablemente mi amigo (el que desciende de Odollo) no piensa así, pero estoy insistiéndole para ver si nos acercamos este verano.
Envío unas cuantas fotos de allí. Por políticas de la web tengo que disminuir su calidad, pero si a alguien le interesa la foto original que me lo comente en:
Mala_milk@hotmail.com
Y se la mandaré. Se supone que las que envíe se pondrán a partir de la foto 36.
Venga, un saludo a todo el mundo.
Serafín FE.