Una tarde calurosa.Todos guajes y guajas de 12 13 años, con la merienda.Caminando hacia el hayedo, la
cueva de la
campana.Ya tarde bajabamos a cenar y despues saliamos a la
calle a jugar, escondernos, contar historias de miedo y algún beso a escondidas.Que bonito es ser adolescente y que poco dura.