El hijo mayor, Gabriel, continúa la tradición familiar de encender y cuidar el fuego. De eso depende la cena familiar. Estos pequeños y antiguos ritos desencadenan siempre la memoria familiar que ahora mantenemos nosotros, Ya somos los más viejos de nuestra familia nuclear y así como el fuego nos da calor y luz, también nosotros debemos iluminar y alimentar el amor familiar en los descendientes.