Las
ruinas de la
casa-
palacio de la
familia Álvarez Carballo, conocida como “El Palacio” fue construida en la segunda mitad del siglo XVII. La superficie, de unos 1500 metros cuadrados, está formada por tres partes unidas entre sí; la principal, con un
patio porticado en su interior, la segunda parte del
edificio cuenta con un corredor sostenido por
columnas que se une a la tercera zona de la propiedad, la
capilla de Nuestra Señora de Guadalupe. Fue declarado Bien de Interés Cultural como edificio blasonado