La
historia de este maravilloso recinto de la geografía española es tan bonita que merece un tratamiento adecuado a su categoría y que en una proxima visita comenzare a relatar.
Este es uno de los
pueblos más antiguos de la ribera. Este
pueblo fue fundado por la tribu cántabra de los ORGENOMESCOS, sucesores de los celtas, en el castro que había en
Orzonaga.
Los cántabros formaban un pueblo formado por varias tribus, que eran grupos poco diferenciados, y en unión constante, por exigencias de la guerra defensiva contra Roma. Tales eran lo ORGENOMESCOS, los vadinienses, los concanos, los pembelos y los selenos.
Los cántabros estaban lindando, por una línea imprecisa, con los satures en la ribera del Sella. Se internaban hacia occidente por Cofiñal, Tarna,
San isidro, para llegar al
puerto de Piedrafita de Torío.
Esta tribu de los ORGENOMESCOS, al llegar al puerto de Piedrahita, no se quedó en la
montaña y bajaron por la ribera en busca de lugares más templados y de productos agrícolas para su alimentación.
En el
Medievo,
Vegacervera, perteneció al Concejo de Cervera, desde 1103, cuando Alfonso VI concedió a la abadía de San Isidoro el privilegio de tener mando con jurisdicción civil y criminal en todos los pueblos de este Concejo.
En Orzonaga había varias
ermitas que demostraban la religiosidad de aquellos habitantes.
Orzonaga cuenta con una gran riqueza carbonífera, explotada desde finales del siglo XIX. Sus
montes están horadados por las galerías de varias
minas, que estuvieron en actividad hasta 1967, fecha en la que cesaron como consecuencia de la crisis carbonífera.
La Ribera del Torío. Maximiliano Gonzalez Florez.