¡Padre Jesús Nazareno,
ten piedad y compasión,
cura a un padre bueno,
te lo pido con mi alma,
y con todo mi corazón!.
¡Con el corazón te pido,
Padre Jesús Nazareno,
que pongas a mi padre bueno,
y que se cure su enfermedad,
por lo mucho que te quiero!.
Las hay también que tratan de los sufrimientos de Nuestro Señor en su Pasión, y nos narran, chorreantes de dolor, cómo fue su agonía por nuestra salvación:
¡La sangre te chorreaba,
y el corazón te partían,
y tu mirando al cielo,
para ellos clemencia pedías!.
¡Una corona de espinas,
en tu sien te clavaron,
y amarrado a la columna,
los judíos te azotaron!.
¿Dónde van las golondrinas
con su pico tan sereno?
Van a quitarle las espinas
a Jesús el Nazareno.
Las golondrinas volaban,
y trinaban de alegría,
porque iban a quitarle a Cristo,
las espinas que tenían.
ten piedad y compasión,
cura a un padre bueno,
te lo pido con mi alma,
y con todo mi corazón!.
¡Con el corazón te pido,
Padre Jesús Nazareno,
que pongas a mi padre bueno,
y que se cure su enfermedad,
por lo mucho que te quiero!.
Las hay también que tratan de los sufrimientos de Nuestro Señor en su Pasión, y nos narran, chorreantes de dolor, cómo fue su agonía por nuestra salvación:
¡La sangre te chorreaba,
y el corazón te partían,
y tu mirando al cielo,
para ellos clemencia pedías!.
¡Una corona de espinas,
en tu sien te clavaron,
y amarrado a la columna,
los judíos te azotaron!.
¿Dónde van las golondrinas
con su pico tan sereno?
Van a quitarle las espinas
a Jesús el Nazareno.
Las golondrinas volaban,
y trinaban de alegría,
porque iban a quitarle a Cristo,
las espinas que tenían.