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Voy a intentar romper el hielo, esperando que sea el motivo para que se anime la gente a preguntar a nuestros mayores por las vivencias e historias que conocen y las cuenten aquí.
En cierta ocasión estaba hablando con el señor José Muñiz, padre de Ovidio y de Julia, la de Eugenio, cosa que hice con bastante frecuencia, y preguntándole por esas anécdotas o vivencias que había pasado en el pueblo me contestó:
“En tiempos de la guerra civil española, estábamos, un verano, segando en “La Cuesta”, habitualmente centeno y trigo, cuando a mitad de la mañana se oye un ruido tremendo y atemorizados miramos hacia el cielo, viendo en el horizonte un enorme pájaro volando muy bajo y que se acercaba desde la zona de Olleros hacia Otero.
Ante esta novedad y desconocimiento de lo que podía ser y el susto que nos metió en el cuerpo, hubo gente que buscando refugio o pensando que sería el fin del mundo este enorme estruendo y lo que estábamos viendo, se metió debajo de los haces de centeno o trigo que tenían recolectados para cargar en los carros y llevar a la era.
Lo que era un avión, solo se conocía de oídas, ya que nunca había pasado por el pueblo ni lo habían visto en la realidad. Luego el miedo duró varios días, pensando en la guerra y en un bombardeo inminente en esta zona”.
Fue el primer avión que pasó por Otero, presumiblemente sería un Heinkel He 46, que volaba muy bajo en su misión de reconocimiento, no como bombardero.
Espero que esta anécdota sea del agrado de la gente de Otero y sirva para animar a todos a contar más.
Un saludo:
Jamín
En cierta ocasión estaba hablando con el señor José Muñiz, padre de Ovidio y de Julia, la de Eugenio, cosa que hice con bastante frecuencia, y preguntándole por esas anécdotas o vivencias que había pasado en el pueblo me contestó:
“En tiempos de la guerra civil española, estábamos, un verano, segando en “La Cuesta”, habitualmente centeno y trigo, cuando a mitad de la mañana se oye un ruido tremendo y atemorizados miramos hacia el cielo, viendo en el horizonte un enorme pájaro volando muy bajo y que se acercaba desde la zona de Olleros hacia Otero.
Ante esta novedad y desconocimiento de lo que podía ser y el susto que nos metió en el cuerpo, hubo gente que buscando refugio o pensando que sería el fin del mundo este enorme estruendo y lo que estábamos viendo, se metió debajo de los haces de centeno o trigo que tenían recolectados para cargar en los carros y llevar a la era.
Lo que era un avión, solo se conocía de oídas, ya que nunca había pasado por el pueblo ni lo habían visto en la realidad. Luego el miedo duró varios días, pensando en la guerra y en un bombardeo inminente en esta zona”.
Fue el primer avión que pasó por Otero, presumiblemente sería un Heinkel He 46, que volaba muy bajo en su misión de reconocimiento, no como bombardero.
Espero que esta anécdota sea del agrado de la gente de Otero y sirva para animar a todos a contar más.
Un saludo:
Jamín
