LOS VIAJES DEL IMSERSO, UN NEGOCIO REDONDO PARA EL ESTADO
21.12.2011MADRIDYovanna Blanco.
El Estado ingresa 1,56 euros por cada euro que invierte en el programa de vacaciones para personas mayores.
No se hospedan en hoteles de lujo, pero superan de lejos la estancia media por turista y cumplen una función social, ya que ayudan combatir la estacionalidad de los principales destinos turísticos españoles. Con este objetivo se creó, hace 25 años, se creó el programa de vacaciones para personas mayores del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
Un cuarto de siglo después, el balance es más que satisfactorio. Más de 12 millones de personas han participado en una iniciativa que ha suscitado la admiración del resto de Europa, interesada en replicar un programa pionero, y que se ha convertido en un negocio muy lucrativo para el Estado español. De cada euro que invierte, recupera 1,56 euros, ya que el cobro del IVA le beneficio y elude pagar el desempleo a 12.000 trabajadores, los que perderían su trabajo si los hoteles, sin clientes del Imserso, tuviesen que cerrar sus puertas en temporada baja.
¿Cómo funciona el programa? Cada año, en octubre, se da el pistoletazo de salida a la venta de las plazas que, en el caso de la temporada 2011/2012, ascienden a 1,08 millones, frente al millón del año anterior. Se trata de vacaciones subvencionadas parcialmente por el Estado (sobre todo, en destinos que requieren avión, como las islas), cuyo presupuesto anual supera los 350 millones de euros, teniendo en cuenta las aportaciones de los usuarios.
¿Quiénes son? Pensionistas y prejubilados desde 55 años y, principalmente, mujeres (un 67%), que compran su plaza por Internet o en una de las 9.300 agencias de viajes de Viajes Iberia, Viajes Barceló y Halcón Viajes (en 1991, formaron una Unión Temporal de Empresas para comercializar el programa, en la que también participaba Viajes Marsans).
Destinos
Benidorm, el primer destino junto a Palma de Mallorca en la temporada 1985/1986, supone el 62% de las plazas de la Comunidad Valenciana, que aglutina un 21% del total. Además de sol y playa, el programa ofrece también naturaleza y circuitos culturales. El paquete, a disfrutar entre octubre y junio, cubre los viajes, el alojamiento en pensión completa y habitación doble a compartir, seguro, servicio médico y animación.
El precio depende del número de días y de la fecha, ya que, por primera vez en su historia, el programa de viajes para mayores distingue entre temporada baja (diciembre y enero) y alta (el resto de meses), que aglutina un 80% de las plazas.
Con esta distinción, se pretende incentivar los viajes en los meses centrales del invierno. ¿La ventaja? Principalmente, económica, con mayor financiación del Estado y un precio un 10% inferior al de la temporada pasada.
Hoteleros
El beneficio para el Estado y los usuarios, ¿se extrapola a los establecimientos que participan en el programa? En el caso del sector hotelero, compensa porque “haces caja y no pierdes dinero, pero tampoco lo ganas. El Imserso te permite estar abierto, pero sólo tres o cuatro establecimientos destinan todas sus plazas a los mayores, la mayoría lo equilibra con clientes de turoperadores”, asegura Valentín Ugalde, gerente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).
Durante años, la principal reclamación de los hoteleros han sido los precios, muy ajustados, lo que repercutía negativamente en su rentabilidad. Desde 2007/2008, la tarifa se ha elevad y, en la actualidad, los hoteles reciben 21,40 euros por persona y día, en régimen de alojamiento y pensión completa. Dinero que cobran, puntualmente, en el plazo de diez días.
De cara al futuro, la industria hotelera apuesta por reforzar los mimbres del éxito del programa de vacaciones para mayores y adecuarlo al nuevo perfil del beneficiario, exigente y con más experiencia en viajes. Las prioridades pasan, en primer lugar, por incrementar el número de plazas y de elevar la publicidad. Según Ugalde, “aumentaron las plazas con el Plan E en 200.000 y, este año, con la crisis han rebajado la cifra. Cada año, se reciben 1,4 millones de solicitudes y las plazas suelen cubrirse, pero hay muchos sitios a los que el programa no llega por falta de publicidad. Es un negocio sostenible, ampliarlo sólo depende de la voluntad política”.
Los hoteleros también defienden una nueva estructura de precios según los meses y una diferenciación de la tarifa en función de la categoría. Cuando el programa comenzó, apenas había hoteles de cuatro estrellas; ahora, representan entre un 35% y un 50% según el destino. Sin embargo, ambos cobran lo mismo, aunque un hotel de cuatro estrellas debe afrontar mayores costes. “También habría que estudiar la fórmula para incluir en el programa a los establecimientos de cinco estrellas”, añade Ugalde
http://www. expansion. com/2011/12/16/empresas/transp orte/1324061483. html
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En caso de Benidorm, gracias a Dios y principalmente a este programa el 80% de las instalaciones hoteleras permanecen abiertas todo el año. En caso contrario, es probable que de los aproximadamente 140 hoteles que hay, no menos del 80% se verían abocados al cierre en temporada baja.
Lo dicho, recomendar a vuestro mayores que viajen y disfruten, además de que es lo que se van a llevar por delante, están beneficiando a terceras personas no veais de que manera.
Salud.
Toño
21.12.2011MADRIDYovanna Blanco.
El Estado ingresa 1,56 euros por cada euro que invierte en el programa de vacaciones para personas mayores.
No se hospedan en hoteles de lujo, pero superan de lejos la estancia media por turista y cumplen una función social, ya que ayudan combatir la estacionalidad de los principales destinos turísticos españoles. Con este objetivo se creó, hace 25 años, se creó el programa de vacaciones para personas mayores del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
Un cuarto de siglo después, el balance es más que satisfactorio. Más de 12 millones de personas han participado en una iniciativa que ha suscitado la admiración del resto de Europa, interesada en replicar un programa pionero, y que se ha convertido en un negocio muy lucrativo para el Estado español. De cada euro que invierte, recupera 1,56 euros, ya que el cobro del IVA le beneficio y elude pagar el desempleo a 12.000 trabajadores, los que perderían su trabajo si los hoteles, sin clientes del Imserso, tuviesen que cerrar sus puertas en temporada baja.
¿Cómo funciona el programa? Cada año, en octubre, se da el pistoletazo de salida a la venta de las plazas que, en el caso de la temporada 2011/2012, ascienden a 1,08 millones, frente al millón del año anterior. Se trata de vacaciones subvencionadas parcialmente por el Estado (sobre todo, en destinos que requieren avión, como las islas), cuyo presupuesto anual supera los 350 millones de euros, teniendo en cuenta las aportaciones de los usuarios.
¿Quiénes son? Pensionistas y prejubilados desde 55 años y, principalmente, mujeres (un 67%), que compran su plaza por Internet o en una de las 9.300 agencias de viajes de Viajes Iberia, Viajes Barceló y Halcón Viajes (en 1991, formaron una Unión Temporal de Empresas para comercializar el programa, en la que también participaba Viajes Marsans).
Destinos
Benidorm, el primer destino junto a Palma de Mallorca en la temporada 1985/1986, supone el 62% de las plazas de la Comunidad Valenciana, que aglutina un 21% del total. Además de sol y playa, el programa ofrece también naturaleza y circuitos culturales. El paquete, a disfrutar entre octubre y junio, cubre los viajes, el alojamiento en pensión completa y habitación doble a compartir, seguro, servicio médico y animación.
El precio depende del número de días y de la fecha, ya que, por primera vez en su historia, el programa de viajes para mayores distingue entre temporada baja (diciembre y enero) y alta (el resto de meses), que aglutina un 80% de las plazas.
Con esta distinción, se pretende incentivar los viajes en los meses centrales del invierno. ¿La ventaja? Principalmente, económica, con mayor financiación del Estado y un precio un 10% inferior al de la temporada pasada.
Hoteleros
El beneficio para el Estado y los usuarios, ¿se extrapola a los establecimientos que participan en el programa? En el caso del sector hotelero, compensa porque “haces caja y no pierdes dinero, pero tampoco lo ganas. El Imserso te permite estar abierto, pero sólo tres o cuatro establecimientos destinan todas sus plazas a los mayores, la mayoría lo equilibra con clientes de turoperadores”, asegura Valentín Ugalde, gerente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).
Durante años, la principal reclamación de los hoteleros han sido los precios, muy ajustados, lo que repercutía negativamente en su rentabilidad. Desde 2007/2008, la tarifa se ha elevad y, en la actualidad, los hoteles reciben 21,40 euros por persona y día, en régimen de alojamiento y pensión completa. Dinero que cobran, puntualmente, en el plazo de diez días.
De cara al futuro, la industria hotelera apuesta por reforzar los mimbres del éxito del programa de vacaciones para mayores y adecuarlo al nuevo perfil del beneficiario, exigente y con más experiencia en viajes. Las prioridades pasan, en primer lugar, por incrementar el número de plazas y de elevar la publicidad. Según Ugalde, “aumentaron las plazas con el Plan E en 200.000 y, este año, con la crisis han rebajado la cifra. Cada año, se reciben 1,4 millones de solicitudes y las plazas suelen cubrirse, pero hay muchos sitios a los que el programa no llega por falta de publicidad. Es un negocio sostenible, ampliarlo sólo depende de la voluntad política”.
Los hoteleros también defienden una nueva estructura de precios según los meses y una diferenciación de la tarifa en función de la categoría. Cuando el programa comenzó, apenas había hoteles de cuatro estrellas; ahora, representan entre un 35% y un 50% según el destino. Sin embargo, ambos cobran lo mismo, aunque un hotel de cuatro estrellas debe afrontar mayores costes. “También habría que estudiar la fórmula para incluir en el programa a los establecimientos de cinco estrellas”, añade Ugalde
http://www. expansion. com/2011/12/16/empresas/transp orte/1324061483. html
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En caso de Benidorm, gracias a Dios y principalmente a este programa el 80% de las instalaciones hoteleras permanecen abiertas todo el año. En caso contrario, es probable que de los aproximadamente 140 hoteles que hay, no menos del 80% se verían abocados al cierre en temporada baja.
Lo dicho, recomendar a vuestro mayores que viajen y disfruten, además de que es lo que se van a llevar por delante, están beneficiando a terceras personas no veais de que manera.
Salud.
Toño