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OTERO DE LAS DUEÑAS: Gracias a él mejoró la seguridad en la Fórmula 1...

Gracias a él mejoró la seguridad en la Fórmula 1
Esta tarde del 12 de septiembre se ha conocido el fallecimiento de Eric Sidney Watkins, más conocido como Sid Watkins, quien fuera Delegado Médico de la Fórmula 1 desde los años 70, a los 84 años. Gracias a él, hoy en día, se puede decir que la F1 es un deporte seguro. Watkins ha tenido gran culpa de ello y los fuertes golpes a los que se ven sometidos los pilotos suelen acabar con un simple chequeo médico.
Ahora rescatamos una entrada escrita el 11 de julio de 2011 en el blog de este redactor:
Para llegar alto en la Fórmula 1, se han de asumir riesgos. El ir más rápido en una curva puede llevarte unas veces a alcanzar la gloria arriba del podio y, otras, puede dejarte contra el muro. Los verdaderos campeones de la categoría, siempre estuvieron llenos de esa ambición que, en cada vuelta, les hacia ir un poco más rápido aunque estuvieran liderando la prueba. A veces, incluso, sus vidas corrieron peligro, unos desgraciadamente la perdieron, otros se encontraron con esa luz al final del túnel que les devolvió a la vida, una luz llamada Sid Watkins.
Gran aficionado a las carreras y graduado en Medicina y posteriormente especializado en neurocirugía, Sid Watkins recibió en 1978 la propuesta por parte de Bernie Ecclestone para convertirse en el médico oficial de la FIA en las carreras de Fórmula 1. Aquel primer año, llegó el primer golpe para la F1 en la era Watkins, ya que Ronnie Petersson fallecía en el Gran Premio de Italia al no recibir atención médica inmediata a causa de que la policía italiana impidió el paso del servicio médico al lugar del suceso.
Inmediatamente después, el británico pidió a Ecclestone reforzar algunos campos médicos, como contar con un anestesista, un helicóptero y un coche médico que además acompañase a los monoplazas en la primera vuelta para evitar colisiones fatales en los primeros instantes del Gran Premio. Todo ello fue aceptado e implementado en la siguiente carrera.
A lo largo de su colaboración en la máxima categoría del automovilismo, Watkins salvó la vida a numerosos pilotos gracias a su asistencia en pista, como es el caso de Didier Pironi, Nelson Piquet, Rubens Barrichello o Mika Hakkinen, al que tuvo que realizar una traqueotomía en pista y reanimar su corazón en dos ocasiones tras su fuerte accidente en Adelaida 1995.
A pesar de ser todo un héroe, poco pudo hacer por salvar la vida de su gran amigo Ayrton Senna en Imola 1994 ni la de Roland Ratzenberger en el mismo escenario un día antes. Justo después de aquel fatídico fin de semana, la Fórmula 1 dio un vuelco en cuanto a seguridad y mejoró en todas sus facetas, desde modificaciones en circuitos, mejoras en la indumentaria de los pilotos, cambios en los monoplazas, etc... Sid Watkins fue el máximo artífice, ya que la FIA contó con él.
Prof, como le llamaban amistosamente en el paddock, se retiró en 2005 dejando su puesto en manos del actual doctor Gary Hartstein. A pesar de su retirada, Watkins continúa ligado a la Fórmula 1 y a los programas de la mejora de la seguridad en dicha categoría. Actualmente es Presidente del FIA Institute (NdR: dejó el cargo en diciembre de 2011) y hace pocos años fue nombrado Caballero del Imperio Británico.
Gracias a la labor de la FIA y de Watkins para mejorar la seguridad en una categoría que tantos riesgos conlleva, desde 1994 ningún piloto ha perdido la vida a pesar de accidentes tan fuertes como el de Kubica en Canadá 2007, el de Massa en 2009 o el de Sergio Pérez en Mónaco este 2011. La Fórmula 1 es una categoría hecha para héroes, Sid Watkins es uno de ellos.
Descanse en paz