De origen
romano, encomendado a un señor, que dirigía la explotación de sus terrenos, con la colaboración de esclavos y villanos.
Palazuelo, es diminutivo de
Palacio. Según Madoz, en su diccionario geográfico del año 1850, tenía diez
casas habitadas, con
iglesia dedicada en aquella época a
Santa Eugenia. Llevaba el derecho de presentación parroquial el abad de Eslonza.
Sus vecinos se dedicaban en las
noches de
invierno, a la pequeña industria de hilar hilo de lino, de abundante cultivo en la ribera. Después lo vendían el las
ferias de la provincia. También buscaban una
fuente de ingresos, en el transporte de leña, desde los
montes hasta la ciudad para combustible en cocinas y
hornos.
En las afueras del
pueblo,
camino de Valdequinta, había una
ermita dedicada a santa Eugenia. Le tenían mucha devoción. La mejor cofradía que había en el pueblo, estaba puesta bajo la advocación de Santa Eugenia. Cuando desapareció esa ermita, la imagen fue llevada a la iglesia de
Palazuelo de Torío, donde se venera actualmente.
En 1920, el pueblo, había crecido para llegar a 40 vecinos. Actualmente, su población se incrementará, con una zona residencial promovida por la Junta Vecinal.