Despedimos el año con añoranza de los ratos buenos pasados, queriéndonos olvidar de los malos y las penas, es el tiempo de los balances, no solo administrativos, sino personales, repasar aquello que hemos hecho mal y que podríamos mejorar, echar cuentas de las veces que nos hemos portado mal con nuestros semejantes, familiares, compañeros y gente conocida, todo esto lo vamos a dejar con el año que está a punto de pasar. Daremos comienzo al nuevo año con energías renovadas, con buenas intenciones, para con nosotros y para los demas, haremos firmes propósitos de quitarnos vicios del año pasado y trataremos por todos los medios de ser lo mas felices que podamos, estas son nuestras pretensiones para el nuevo año 2011, que se cumplan todos nuestros deseos y tengamos un año Feliz y porque no, ¡prospero!, este es mi deseo para todos vosotros, espero que se me cumpla. Saludos