Buenas tardes, Toña, seguro que no tienes unos alumnos tan majos como los de esta profesora.
Una honesta niña de siete años admitió calmadamente a sus papás que Luis Miguel la había besado después de la clase.- ¿Cómo sucedió eso? -Preguntó asombrada su mamá. - No fue fácil -admitió la pequeña señorita-, pero tres niñas me ayudaron a agarrarlo.
Un niño de tres años fue con su papá a ver una camada de gatitos recién nacidos. De regreso a
casa, le informó apresuradamente a su mamá que había dos gatitos
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