La Peña Alba, en el valle del Silencio, sirve como referencia natural para la localización del bello caserío de Peñalba de Santiago. Sus amontonadas casas, cubiertas de pizarra y piedra, escalonadas hacia el valle, forman un modelo inigualable de arquitectura popular bien conservada. Balconadas de madera en forma de corredor y el ambiente medieval que se percibe parece ser obra también de la misma naturaleza y no construcción del hombre. Precioso pueblo serrano en el que fui feliz y el que ahora que me dedico a escribir sirvió de inspiración para uno de mis relatos.
Fernando J. Baró. (Colaborador de la revista literaria "Café Gijón" en Madrid.