Recientemente declarado Conjunto histórico Artístico Nacional.
A la entrada, desde el Mirador puede admirarse la cabecera del valle del Oza, aquí más amplio y cerrado por los altos farallones calizos que han dado nombre al pueblo.
Y tras ellos las elevadas cumbres de la Silla de la Yegua, Pico Tuerto y la Aguiana, todos por encima de los 2.000 m. Se trata de una zona de gran interés botánico y faunístico.