Peñalba de Santiago
El recorrido hacia Peñalba de Santiago es uno de los paisajes más bellos de cuantos existen en la región de Castilla y León. Un valle virgen dominado por frondosos bosques de roble, ríos y cascadas naturales, algún pueblecito que se integra en el paisaje y cuyos habitantes, cada vez menos, rompen el silencio y la tranquilidad de este Valle que parece haberse parado en el tiempo: el Valle del Silencio, virgen, natural y exuberante. El pueblo, erguido sobre una peña, a la que debe su nombre, en los inviernos de nieves se cubre por un manto blanco sobre el que se alza la iglesia de Santiago, de puro estilo mozárabe.
El recorrido hacia Peñalba de Santiago es uno de los paisajes más bellos de cuantos existen en la región de Castilla y León. Un valle virgen dominado por frondosos bosques de roble, ríos y cascadas naturales, algún pueblecito que se integra en el paisaje y cuyos habitantes, cada vez menos, rompen el silencio y la tranquilidad de este Valle que parece haberse parado en el tiempo: el Valle del Silencio, virgen, natural y exuberante. El pueblo, erguido sobre una peña, a la que debe su nombre, en los inviernos de nieves se cubre por un manto blanco sobre el que se alza la iglesia de Santiago, de puro estilo mozárabe.