Soy un vecino de Pobladura de la Sierra, me llamo Florencio Panizo. Sobre las historias del lobo tendría mucho que contar. Estuve de pastor cinco años en un pueblo que se llama Prada de la Sierra. En esos años de 1941, los lobos me atacaron varias veces el rebaño, y nos comían si podían, las ovejas y las cabras. Una vez, un lobo, cerca de dicho pueblo me cogió una oveja. Como yo era joven y le tenía mucho miedo, lo perseguí pero -el lobo- no la soltaba porque tenía mucha hambre. Gracias que aparecieron los perros y no tuvo más remedio que soltarla. Y como ésta, podría contar muchas vivencias personales en esos cinco años. Ahora, como apenas hay ganadería, los lobos han desaparecido de aquellos montes.