Hola a todos.
He pasado muchos y buenos
veranos en Castro. De pequeña no me gustaba mucho ir, pq recuerdo a todas las señoras mayores de negro absoluto, en el
pueblo sólo había una bombilla cada 500m. y mi abuela vivía casi al final del pueblo, cerca del arroyo y llegar a oscuras me daba mucho miedo. Luego crecí y seguí visitando Castro cada
verano, hice muy, muy buenos
amigos, pero a la mayoría les he perdido la pista, Siso, el Moreno, Maribel, Lorenzo (este era forastero, de Oviedo concretamente)...
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