Escribo estas estampas de Polvoredo porque Polvoredo me pone. Pero no he perdido la vena crítica. En democracia a los nuevos gobernantes se les da cien días de plazo para que pongan por obra sus propósitos. Hasta que pasen esos cien días y veamos lo que hace el Ayuntamiento y la nueva Junta Vecinal, quiero ser cortés.
Toño.
Toño.