POLVOREDO: Hay palabras que se quedan en el olvido porque la vida...

Hay palabras que se quedan en el olvido porque la vida ha ido eliminando la realidad que designaban. Cuando éramos pequeños ya nos extrañaba que se llamara boyería al lugar donde salían las duendas –una palabra, por cierto, que sabiendo lo que significaba no he logrado interpretar nunca-, porque en nuestra infancia los bueyes habían desaparecido ya. También nos extrañaba que se llamara becerrera a los lugares y pastos de los becerros, que en Polvoredo siempre hemos designado jatos. Se ve que nuestros antepasados tenían otra sensibilidad más castellana y menos astur.

De las palabras que empleábamos hace cincuenta años o menos con plena vigencia, han desaparecido en la práctica hoy, principios del siglo XXI, dos que eran importantes porque subrayaban el carácter comunitario del pueblo. Me refiero a hacendera y vecera.

Era la hacendera un trabajo al que los vecinos tenían que acudir, so pena de multa, porque se trataba de arreglar caminos u otros asuntos del interés de todos. La palabra vecera la asocio, por un lado, a las manadas de ganado del pueblo, bien fuera vacas, cabras, ovejas o novillas o añojos, y por otro, al modo de cuidar esas manadas, que se hacía por turno, en función de las cabezas de ganado que cada cual tuviera. Fuera de nuestras latitudes, no conozco otro lugar de España en que se actuará así (yº)


Tño2.