
Dejando a un lado el dicho de que uno habla de la feria según le va en ella, y también los trabajos habidos hasta llegar a dicho lugar con los animales, los sudores y fatigas, algunas alegrías, quizas, pero pocas, no cabe duda que el resto puede ser ilusionante. Se disfrutaba con casi todo, no faltaban los charlatanes para animar a unos y a otros, los tratantes con sus blusas negras, los carros cargados de animales: cerdos, cabras, ovejas, terneros, etc. las carreras de animales y personas para registraslos, principalmente las yeguas, los tratos de todo tipo, la toma de la mano, los tercios duros y trabados a veces sin acuerdo. Todo ello otrecia un espectáculo que es dificil de olvidar a los que en aquellos años éramos todavía jóvenes.
También había bastantes jovencitas que animaban con su presencia y, de valor sobrado incluso en la captura de animales si era necesario.
¡Urra por ellas!
También había bastantes jovencitas que animaban con su presencia y, de valor sobrado incluso en la captura de animales si era necesario.
¡Urra por ellas!