Siento tus alas batir por el canto del “joyhío”
es que tu amor se esfumó cual si fuera rocío,
ahora lloras de pena sintiendo tu
nido vacío.
Gidiello, Ornedo ni Corón dan consuelo ni avío,
sin dudarlo, tu corazón vuela triste hacia
Pío.
Adíos golondrina, princesa y reina del Carcojío