Esta
escultura de Venancio Blanco recrea la leyenda que cuenta que durante la construcción de la fortaleza de
Ponferrada un caballero templario encontró en el hueco de una vieja encina una imagen de la
Virgen que allí había sido ocultada siglos atrás ante el temor del avance sarraceno.
La Virgen adoptó el apelativo del
árbol en el que había sido hallada.