Sólo una cosa. La belleza sabe también exprimir la imaginación y por ende la emoción de los niños: una de las niñas que habita esta
casa durante los
veranos-Laura- cuando llegó en viaje desde
Madrid y avistó la balconada le dice a su madre: "mamá me entran ganas de llorar"
Gracias a quien agregó la
foto!
Pumar Sandiego.