LAS MAJAS DE MANAL
La realización de una maja se organiza según los majadores que necesita, y dentro de los majadores y personas, que solían ser mujeres que dava la vuelte a la airada hay determinados descansos en el cambio de las tareas que tienen asignados los trabajadores que participan en la misma: cuando las mujeres dabam vueltala paja, balean o rastrillan, los majadores descansan, y al contrario.
Llegaban los majadores (generalmente algún familiar y los vecinos más allegados) y se les sacaba el aguardiente y el pan de centeno, acto seguido se extendía la primera erada y mientras el sol calienta la espiga se tomaba el almuerzo "pan y vino".
A continuación se maja y después de la siguiente erada se aprovechaba para comer.
La comida con sopas en la cazuela de barro y se preparaba matando una oveja para hacer un guiso de carne.
Al finalizar la maja se barría la era y se tomaba la sopa en vino.
El buen ambiente vecinal que reina en una maja, no se reduce al momento de las comidas, es casi constante durante toda la labor.
Cuando los majadores golpeaban la paja los animaban gritando: " ¡Miren que bien averduga el ti Fulano!" Luego cuando los majadores descansan y las mozas se meten en la erada a voltear la paja, los hombres ojeaban las pantorrillas haciendo pícaros comentarios,.
Pero hay dos situaciones que pueden convertir en un triste recuerdo los días de maja: un incendio o una tormenta, tanto el fuego como el agua, pueden convertirse en verdugos de una cosecha necesaria.
En una maja se obtiene el grano de centeno para alimentar a personas, las pusia para los piensos para los animales y como no el modesto en apariencia los feijes y los gatos, de él se usa la paja para el acomodo de los animales en las cuadras y el posterior abono natural para las tierras, el cuelmo para rellenar los jergones donde dormían las personas, para hacer los colmaos de los pajares, para hacer pachizas y alumbrarse por los caminos, para señalar y proteger propiedades y tierras sembradas, para madurar la fruta recogida en el otoño o para las patatas, para cocer el lino, chamuscar los cerdos, para atar feijes de leña..... El grano formaba el muelo que se limpiaba aprovechando los días de viento, luego se medía con el cuartal para saber la cantidad cosechada y para pagar diezmos o multas por no asistir a actos religiosos. ... (ver texto completo)
La realización de una maja se organiza según los majadores que necesita, y dentro de los majadores y personas, que solían ser mujeres que dava la vuelte a la airada hay determinados descansos en el cambio de las tareas que tienen asignados los trabajadores que participan en la misma: cuando las mujeres dabam vueltala paja, balean o rastrillan, los majadores descansan, y al contrario.
Llegaban los majadores (generalmente algún familiar y los vecinos más allegados) y se les sacaba el aguardiente y el pan de centeno, acto seguido se extendía la primera erada y mientras el sol calienta la espiga se tomaba el almuerzo "pan y vino".
A continuación se maja y después de la siguiente erada se aprovechaba para comer.
La comida con sopas en la cazuela de barro y se preparaba matando una oveja para hacer un guiso de carne.
Al finalizar la maja se barría la era y se tomaba la sopa en vino.
El buen ambiente vecinal que reina en una maja, no se reduce al momento de las comidas, es casi constante durante toda la labor.
Cuando los majadores golpeaban la paja los animaban gritando: " ¡Miren que bien averduga el ti Fulano!" Luego cuando los majadores descansan y las mozas se meten en la erada a voltear la paja, los hombres ojeaban las pantorrillas haciendo pícaros comentarios,.
Pero hay dos situaciones que pueden convertir en un triste recuerdo los días de maja: un incendio o una tormenta, tanto el fuego como el agua, pueden convertirse en verdugos de una cosecha necesaria.
En una maja se obtiene el grano de centeno para alimentar a personas, las pusia para los piensos para los animales y como no el modesto en apariencia los feijes y los gatos, de él se usa la paja para el acomodo de los animales en las cuadras y el posterior abono natural para las tierras, el cuelmo para rellenar los jergones donde dormían las personas, para hacer los colmaos de los pajares, para hacer pachizas y alumbrarse por los caminos, para señalar y proteger propiedades y tierras sembradas, para madurar la fruta recogida en el otoño o para las patatas, para cocer el lino, chamuscar los cerdos, para atar feijes de leña..... El grano formaba el muelo que se limpiaba aprovechando los días de viento, luego se medía con el cuartal para saber la cantidad cosechada y para pagar diezmos o multas por no asistir a actos religiosos. ... (ver texto completo)