EL ABUELO Y SU MADERO.
Un madero tenemos en la puerta
Que pusimos al poco de casarnos
Una viga del pajar que ya era vieja
Y que siempre nos sirvió para sentarnos.
Aquella viga, que con unos cantos
Intentó de calzar el buen abuelo,
Fue descanso del joven matrimonio
Y de hijos y nietos, con el tiempo.
Cuántas veces, cuando la tarde iba cayendo
Me decía mi señora con respeto:
Vamos a sentarnos a la calle,
Mientras comes el pan y ese torrezno.
Y yo salía feliz, porque negarlo, ... (ver texto completo)
Un madero tenemos en la puerta
Que pusimos al poco de casarnos
Una viga del pajar que ya era vieja
Y que siempre nos sirvió para sentarnos.
Aquella viga, que con unos cantos
Intentó de calzar el buen abuelo,
Fue descanso del joven matrimonio
Y de hijos y nietos, con el tiempo.
Cuántas veces, cuando la tarde iba cayendo
Me decía mi señora con respeto:
Vamos a sentarnos a la calle,
Mientras comes el pan y ese torrezno.
Y yo salía feliz, porque negarlo, ... (ver texto completo)