PICORES Y DOLOR DE GARGANTA
Echaban sal en una sartén y la tostaban un poco. Después la extendían sobre un paño y colocaban éste alrededor de la garganta.
Igualmente, tomaban un puñado de sal gorda y se frotaban la garganta con ella.
Para hacer desaparecer la tos producida por el picor de garganta, se acostumbraba a tomar una cucharada de miel, deshaciéndola lentamente en la boca.
En casos de ronquera, echaban zanahorias ralladas en un recipiente y añadían igual cantidad de miel, dejándolo macerar durante una hora. Después tomaban una cucharadita del jarabe resultante varias veces al día. ... (ver texto completo)
Echaban sal en una sartén y la tostaban un poco. Después la extendían sobre un paño y colocaban éste alrededor de la garganta.
Igualmente, tomaban un puñado de sal gorda y se frotaban la garganta con ella.
Para hacer desaparecer la tos producida por el picor de garganta, se acostumbraba a tomar una cucharada de miel, deshaciéndola lentamente en la boca.
En casos de ronquera, echaban zanahorias ralladas en un recipiente y añadían igual cantidad de miel, dejándolo macerar durante una hora. Después tomaban una cucharadita del jarabe resultante varias veces al día. ... (ver texto completo)