Pero si la historia medieval de Cabrera tiene avales de documentación es lógico que también la vida se traduciría en construcciones románicas aunque fueran sin grandes pretensiones. Que ello fue así lo declara la lápida que se conserva en la iglesia de San Cosme y San Damián de Pozos, allí en soporte de pizarra, se conserva una desvanecida inscripción consagratoria que felizmente transcribió cuando era más legible en 1761 el párroco del lugar Martín Blanco. En ella se dice que el año 1235 el obispo ... (ver texto completo)