A TRAVéS DE LA VENTANA (casalas eras)
Imponente y desnuda,
Se me aparecía la Cuesta,
Cuando tierno y débil abría,
Con pereza mis ojos encendidos,
De niño pobre cada mañana.
Había un limpio Paisaje árido y virgen
De ternura y amores frescos,
Reglones torcidos,
Versos inocentes y
Aún sin cincelar
Y, por lo mismo, no contaminados.
Ahora los pianres verdes,
Grises, oscuros y densos
Cubren los secretos recuerdos de niño,
Que gustaría traer a la memoria,
Y lo impide este horrible...