Las manzanas son refrescantes y laxantes. Una manzana todas las mañanas es depurativa y una todas las noches es laxante. El agua en que se han hervido constituye una bebida agradable, sabrosa y muy útil en caso de enfermedades agudas e inflamatorias. Calma los ardores de la sed y la fiebre, disminuye la irritación y produce efectos beneficiosos en los riñones y la vejiga facilitando su funcionamiento.
- El valor terapéutico del jugo de manzana es extraordinario en las enfermedades febriles y en...